miércoles, 19 de septiembre de 2012

Literatura policiaca en nuestras vidas





 



La literatura policíaca suele acompañarse del misterio para relatar un hecho detectivesco en donde la astucia y la inteligencia del personaje detective es la más relevante. Siempre está presente una denuncia social y su elemento principal es el crimen.

Referencia: Fournier Marcos, C. (2009). Análisis Literiario (Segunda Edición ed.). Cengage Learning Latin America.

Antecedentes




La literatura policial nació oficialmente en 1841 con la publicación de “Los Crímenes de la Calle Morgue” del norteamericano Edgar Allan Poe, quien estableció las bases teóricas de lo que después se conocería como novela policial “inductiva” o “novela problema”, cuyo primer apogeo tendría lugar en Inglaterra y cuyo máximo exponente fue Arthur Conan Doyle. A pesar de todo, la  paternidad del género se le atribuye a Poe.

Cuando Poe escribió los tres cuentos que hicieron cristalizar el género policial “los crímenes de la Calle Morgue”, “El misterio de Mari Roget” y “La carta robada”; existían ya las condiciones maduras, para su surgimiento. Era el apogeo de la revolución industrial. En la segunda mitad del siglo XIX comenzaron a aparecer las primeras metrópolis, lo que originó hacinamiento y crecimiento demográfico atrofiado, circunstancias que elevaron y diversificaron  el crimen. Por supuesto, se crearon inmediatamente cuerpos de policía, lo que a su vez (en la época de creciente desarrollo investigativo y de confianza ciega en la ciencia) provocó el nacimiento de las primeras técnicas  policiológicas: la dactiloscopia, la frenología, la antropometría, la toxicología, la medicina legal y,  obviamente la balística.


















Aportes de los diferentes exponentes de la literatura policíaca

Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 1809-1849)

Poeta cuentista y crítico estadounidense. Allan Poe Estudió en centros privados y asistió a la Universidad de Virginia, Pero en 1827 su afición al juego y a la bebida la acarreó la expulsión. Abandonó poco después el puesto de empleado que la había asignado su padre adoptivo y viajó a Boston, donde publicó anónimamente su primer libro, "Tamerlán y otros poemas" ( Tamerlane and other poems 1827)

Se alistó luego en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al Aaraf, y obtuvo, por influencia de su padre adoptivo, un cargo en la Academia Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por negligencia en el cumplimiento del deber.

En 1832, y después de la publicación de su tercer libro, Poemas (Poems by Edgar Allan Poe, 1831), se desplazó a Baltimore, donde contrajo matrimonio con su jovencísima prima Virginia Clem, que contaba sólo catorce años de edad. Por esta época entró como redactor en el periódico Southern Baltimore Messenger, y más tarde en varias revistas en Filadelfia y Nueva York, ciudad en la que se había instalado con su esposa en 1837.

La larga enfermedad de su esposa convirtió su matrimonio en una experiencia amarga; cuando ella murió, en 1847, se agravó su tendencia al alcoholismo y al consumo de drogas, según testimonio de sus contemporáneos. Ambas fueron, con toda probabilidad, la causa de su muerte.

Obras
Poe escribió cuentos de distintos géneros, poesía, crítica literaria y ensayo, éste sobre los temas más variados, además de una novela larga. A lo largo de toda su vida también escribió numerosas cartas.
Dentro de sus cuentos es posible hacer una clasificación en cuentos macabros, policíacos, de ciencia-ficción, satíricos y poéticos, de técnica
Policíacos:
Poe igualmente dio origen al relato de detectives por medio de sus cuentos analíticos y de misterio: "La carta robada", "Los crímenes de la calle Morgue", "El escarabajo de oro" y "El misterio de Marie Rogêt", que influyeron directamente en autores posteriores como Arthur Conan Doyle, cuyo Sherlock Holmes está inspirado directamente en el Auguste Dupin de Poe
Los contemporáneos de Poe comparaban las investigaciones de Dupin con las de un abogado, y también al personaje mismo, y algún fiscal de su época opinó que relatos tales eran realmente «milagrosos».
"Los crímenes de la calle Morgue", de entre todos sus relatos, es uno de los más importantes. Fue publicado en 1841 y es todavía considerado el primer cuento de detectives moderno. Poe lo llamó "cuento de raciocinio".

Estos cuentos Poe los reconocía como de los más leídos de entre los suyos; debían su popularidad a que eran «algo en una nueva clave». Su mayor éxito literario en prosa, efectivamente, le llegó de uno de estos relatos: "El escarabajo de oro". Aparte de "El Cuervo", fue la obra que conoció mayor difusión a lo largo de su vida, y por ella recibió cien dólares de premio en un concurso, la cantidad más alta que consiguió nunca por sus escritos.

Según Poe, la máxima expresión literaria era la poesía, y a ella dedicó sus mayores esfuerzos. Es justamente célebre su extenso poema El cuervo (The Raven, 1845), donde su dominio del ritmo y la sonoridad del verso llegan a su máxima expresión. Las campanas (The Bells, 1849), que evoca constantemente sonidos metálicos, Ulalume (1831) y Annabel Lee (1849) manifiestan idéntico virtuosismo.

Pero la genialidad y la originalidad de Edgar Allan Poe encuentran quizás su mejor expresión en los cuentos, que, según sus propias apreciaciones críticas, son la segunda forma literaria, pues permiten una lectura sin interrupciones, y por tanto la unidad de efecto que resulta imposible en la novela.

Publicados bajo el título Cuentos de lo grotesco y de lo arabesco (Tales of the Grotesque and Arabesque, 1840), aunque hubo nuevas recopilaciones de narraciones suyas en 1843 y 1845, la mayoría se desarrolla en un ambiente gótico y siniestro, plagado de intervenciones sobrenaturales, y en muchos casos preludian la literatura moderna de terror; buen ejemplo de ello es La caída de la casa Usher (The Fall of the House of Usher).

Su cuento Los crímenes de la calle Morgue (The Murders in the Rue Morgue) se ha considerado, con toda razón, como el fundador del género de la novela de misterio y detectivesca. Destaca también su única novela Las aventuras de Arthur Gordon Pym (The Narrative of Arthur Gordon Pym), de crudo realismo y en la que reaparecen numerosos elementos de sus cuentos. La obra de Poe influyó notablemente en los simbolistas franceses, en especial en Charles Baudelaire, quien lo dio a conocer en Europa.



Sir Arthur Conan Doyle (1859 -1930)

Fue médico, escritor de novelas históricas y policiales y, sobre todo, creador del inolvidable detective Sherlock Holmes, el detective más famoso de la literatura, y de su fiel y entrañable acompañante a la hora de resolver misterios, el Dr. Watson. Con Holmes el detective se humaniza sin que por eso pierda un ápice del carácter analítico de que hacen gala estos investigadores. Conan Doyle llevó la novela policiaca a su máximo grado de perfección. Los relatos más conocidos que publicó son El signo de los cuatro (1890), Las aventuras de Sherlock Holmes (1892), El sabueso de Baskerville (1902) y Su último saludo en el escenario (1917).






Agatha Christie

Christie fue la creadora de grandes personajes dedicados al mundo del misterio, como la entrañable Señorita Marple o el detective belga Hércules Poirot. Hasta hoy, se calcula que se han vendido más de cuatro mil millones de copias de sus libros traducidos a más de 100 idiomas en todo el mundo. Además, su obra de teatro La ratonera permaneció en cartel durante 23 000 representaciones.

Escritora inglesa, Agatha Christie es considerada como una de las más grandes autoras de crimen y misterio de la literatura universal. Su prolífica obra todavía arrastra a una legión de seguidores, siendo una de las autoras más traducidas del mundo y cuyas novelas y relatos todavía son objeto de re-ediciones, representaciones y adaptaciones al cine.


Nacida en una familia de clase media, Agatha Christie fue enfermera durante la I Guerra Mundial. Su primera novela se publicó en 1920 y mantuvo una gran actividad mandando relatos a periódicos y revistas

Tras un primer divorcio, Christie se casó con el arqueólogo Max Mallowan, con quien realizó varias excavaciones en Oriente Medio que luego le servirían para ambientar alguna de sus más famosas historias, al igual que su trabajo en la farmacia de un hospital, que le ayudó para perfeccionar su conocimiento de los venenos.

La obra de Christie se extiende a lo largo de más de cincuenta años, con personajes como Miss Marple Poirot, siendo clasificada como novela enigma. De entre sus novelas habría que destacar títulos como Diez negritos, Asesinato en el Orient Express, Tres ratones ciegos, Muerte en el Nilo, El asesinato de Roger Acroyd o Matar es fácil, entre otros muchos. Las adaptaciones al cine de su obra se cuentan por decenas.

Además de estas obras, Agatha Christie también se dedicó a la novela romántica bajo el seudónimo de  Mary WestmacottChristie recibió numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, como el título de Dama del Imperio Británico o el primer Grand Master Award concedido por la Asociación de Escritores de Misterio. Agatha Christie murió en Wallingford el 12 de enero de 1976.

Influencias:
Desde joven, Christie se convirtió en lectora de Arthur Conan Doyle, puesto que sabía que ello sería eficaz para olvidar los «horrores de la guerra» Christie, además, estaba convencida de que sería capaz de escribir historias como las de Doyle; sin embargo, sabía que debía crear un personaje como Sherlock Holmes, lo cual conllevó a la confección de su propio personaje, el detective Hércules Poirot. Las influencias de Doyle en Christie se presentaron en la primera novela de la escritora, El misterioso caso de Styles, además de algunas semejanzas entre Holmes y Poirot. A pesar de que Conan Doyle fue el autor más influyente en su obra, también lo fueron en menor medida Edgar Allan Poe, Anna Katherine Green y G. K. Chesterton.

Raymond Chandler (1888-1959) 

Creador del popular detective privado Philip Marlowe y artífice fundamental de la llamada novela negra, revolucionó la típica trama de intriga y misterio de la literatura policíaca reflejando la dureza de la vida urbana y la corrupción social. Contribuyó de modo determinante a la renovación del género policial, sobre el que escribió también famosos ensayos como El simple arte de matar (1944), y creó un personaje y un estilo. El héroe de sus novelas es el investigador privado Philip Marlowe, protagonista y narrador de las historias, idealista romántico bajo la apariencia cínica, que lucha contra una sociedad corrompida siguiendo un código ético personal y métodos no siempre ortodoxos. Junto con D. Hammett, Raymond Chandler es el fundador de la novela detectivesca moderna de corte duro, que lleva las tramas criminales a la calle, a la sociedad, y amplifica los móviles del crimen a factores sociales y a psicologías complejas.


Horacio Castellanos

De niño marchó a su país de origen, El Salvador, realizando sus estudios en el Liceo Salvadoreño de la capital. En 1979, por razones políticas, abandonó sus estudios de Letras en la Universidad de El Salvador, para exiliarse a Toronto, Canadá, en donde cursó estudios de Historia en su universidad. Más tarde, marchó a Costa Rica, en donde trabajó como corrector para la Editorial Universitaria Centroamericana, y de allí viajó a México en donde durante doce años, compaginó la literatura con su carrera periodística. Fue redactor de la Agencia Salvadoreña de Prensa, corresponsal, analista político y editor, además de ser redactor de los importantes periódicos El Día y Excelsior. Publicó su primera novela en 1987. Viajó a España y fue escritor residente en Frankfurt, antes de marchar a Estados Unidos, en donde ha sido profesor visitante de la Universidad de Pittsburg.




Es autor de diez novelas, entre ellas:

  •                      Donde no estén ustedes
  •                      Insensatez
  •                      Desmoronamiento
  •                      El asco
  •                      Tirana memoria
  •                      La sirvienta y el luchador
  •                      El arma en el hombre



    En su narrativa se desprende su preocupación por la violencia, en especial durante las guerras civiles en Centroamérica. Es característico en sus novelas, el uso del monólogo y del lenguaje coloquial.

    William “Wilkie” Collins (1824-1889)

    William Wilkie Collins (Londres, 8 de enero de 1824 - ib., 23 de septiembre de 1889) fue un novelista, dramaturgo y autor de relatos cortos inglés. Fue muy popular en su tiempo, dejando escritas 27 novelas, más de 60 relatos cortos, al menos 14 obras de teatro y más de 100 obras de no ficción.
    Es considerado uno de los creadores del género de novela policíaca, a través de una narrativa caracterizada por la atmósfera de misterio y fantasía, el suspense melodramático y el relato minucioso. Sus obras más conocidas son La dama de blanco (1860), Armadale (1866) y La piedra lunar (1868).
    Collins fue autor o coautor de 27 novelas, más de 60 relatos cortos, al menos 14 obras de teatro y un centenar de piezas de no ficción. Algunas de sus obras narrativas fueron calificadas en su momento como "sensation novels", un género equivalente y precursor de las actuales novelas policiacas y de suspense y misterio.
    “La dama de blanco” es una de las primeras obras de Collins que se puede llegar a considera como un ejemplo precoz de la novela policiaca. Esta novela determinaría el estilo literario que luego Collins va a aplicar en sus siguientes obras. "La piedra lunar", publicada en 1868, fue la última de las novelas del ciclo más exitoso del autor y, pese a una acogida inicial un tanto fría por parte de los críticos y del propio Charles Dickens, significó un retorno de Collins a su estilo más característico y restableció el valor comercial de un escritor cuyo éxito en el competitivo mercado editorial victoriano había ido decreciendo desde su primera obra maestra. Considerada por muchos como obra precursora de la novela policiaca dentro de la tradición de la narrativa inglesa, La piedra lunar sigue siendo la novela de Collins más popular y más aclamada por la crítica. Además, uno de sus personajes centrales, el Sargento Cuff, ha sido considerado como precursor literario del célebre detective de ficción Sherlock Holmes, creado por Arthur Conan Doyle en 1887.